25 de enero de 2017

ROLDANILLO-QUITO, 22 y 23 de enero 2017

El viaje de regreso después de la competencia de parapente lo hice en dos días. El primer día entre Roldanillo y Chachagui, a 25 km de pasto,  a donde llegue como a las 5 de la tarde. El segundo día hice el tramo entre Chachagui y Quito llegando a las 2 de la tarde. No voy a comentar sobre estos dos tramos que ya los he realizado en anteriores oportunidades. El regreso estuvo mucho mas tranquilo y fácil que la ida, no hubo lluvias lo que le quita mucha tensión a la conducción. Pero el calor se hizo sentir en la zona entre Popayán y El Bordo. El viaje de regreso fue de unos 900 kilómetros y en total fueron casi 2.000 kilómetros recorridos en 4 días de viaje. Casualidad o no, pero el día 23 de enero del año pasado estaba haciendo esta misma ruta regresando de mi viaje hasta Alaska, cosas de la vida.

Un comentario sobre las carreteras en Colombia. En todas las entradas y salidas de las poblaciones a lo largo de las carreteras tienen señalización sobre las vías hechas con pintura blanca y amarilla. En algunos casos hay varios metros cubiertos con estas pinturas. Estas áreas pintadas tiene un nivel de deslizamiento mayor al asfalto cuando están mojadas. Esto en algún momento puede generar deslizamiento de las motos en caso de frenado brusco o cuando las zonas pintadas están en curvas. Hay que tomar precaución con esto. Igual cuidado hay que tener al pasar sobre puentes en curva, por cierto hay muchos. Las Juntas de los puentes son de hierro y este al estar mojado es sumamente resbaladizo con las llantas o cauchos de las motos. Tomen precaución con estos detalles. Rodar con lluvia o en vías mojadas pone a los pilotos con los pelos de punta, y eso que a mi no me sobran los pelos, jajajajajaja.

Otro comentario muy personal es sobre las horas de salida. Particularmente me gusta salir a primera hora, eso quiere decir a mas tardar a las 7:00 am. La razón no es solo el clima que esta mas fresco, la verdadera y mejor razón son los colores del paisaje a esa hora, las diferentes tonalidades de verdes y los efectos de la sombras por la luz que llega de lado hace que los paisajes se vean  mas bonitos, vivos y alegres. Es una muy grata experiencia. 

Fue una gran alegría volver a salir en moto por varios días para hacer este corto viaje hasta Roldanillo. Retomar la carretera después de un año sin actividad me satisfizo y me lleno de alegría y energía. El cuerpo ya me lo pedía y la oportunidad de mezclar mis dos pasiones fue apropiada para hacerlo.

Dejo algunas fotos tomadas en el viaje de regreso.

Nos vemos pronto en la vía.



Unas fotos desde el hotel en Chachagui



El Cayambe como pocas veces lo he visto. Ya cerca de casa.

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