2 de febrero de 2016

EL PEDREGAL-QUITO, 23 de enero 2016 Se acabo lo que se daba


Todo lo que inicia algún día acaba, no hay excepciones, “nada dura para siempre, tenemos que recordar, que no existe eternidad” a ver, de quien es esa? Hoy termina este viaje, hoy haré el tramo final entre El Pedregal en Colombia  y Quito en Ecuador, es una ruta que he hecho en muchas ocasiones, ruta conocida, bonita y tranquila. Hoy es un día especial para mí y para Venezuela. Mi hermano José cumple años, Feliz Cumpleaños hermano, que Dios te bendiga.  La otra razón es que en Venezuela se celebra un año más de la caída de la penúltima dictadura, el régimen del General Marcos Perez Jimenez.  Digo penúltima porque la última aun está en pleno desarrollo, “disponga Ud. de las cámaras señor director” y esa, de quien será?

El Pedregal es el vivo ejemplo de los pueblos que nacen, crecen, se desarrollan y en algunos casos mueren  a orillas de las carreteras. Si tuviéramos que elegir cuál es el más representativo de este tipo de pueblos incluidos los del Ecuador en donde los  hay por montón, este sería el ganador pero de largo. Aquí los vehículos de todo tipo, en especial los camiones, pasan a escasos metros y en parte a menos de un metro de las casas. La carretera es el pasillo que separa la sala del comedor o las habitaciones de la casa. Con la cantidad de transito que circula por esta carretera, de día y de noche, esto parece un verdadero manicomio. Hay por los menos 10 policías tratando de mantener el flujo de vehículos en movimiento y por su puesto la cantidad de atascos es directamente proporcional al número de vehículos.

En estas circunstancias dormir no es fácil, los pocos hoteles que hay en el pueblo, la verdad que no llegan a ese nivel, están justo al inicio de ese pasillo imaginario, es como que estuvieran en la calle, corrijo, están en la calle y uno duerme en ella literalmente. Es tan vivido el ruido de los vehículos que hasta se puede identificar las fallas o sonido de válvulas en algunos casos. Dormir así no fue fácil, tuve que recurrir a mis tapones de oído que siempre llevo como parte del equipaje, nunca se sabe.

Hoy estoy muy emocionado, me levante muy temprano, no digo me desperté ya que creo que no dormí,  organice mis cosas,  prepare la moto y salí antes de las 7 de la mañana. Me di cuenta que el tramo de tierra de ayer dejo la moto bien sucia, si bien quiero llegar lo antes posible a casa, no quiero hacerlo con la moto sucia, así que me propuse pararme en el primer lavadero de camiones que consiga para lavarla. De allí y luego de un rico desayuno pastuso ya sin demora y sin más excusas me dirigí directo a la frontera. Entregue el documento de entrada de la moto y pedí una copia sellada como constancia. A Colombia viajo con frecuencia y si por algún motivo no bajan del sistema la entrada de la moto, en el próximo viaje me pueden ocasionar problemas. Selle la salida de Colombia y la entrada al Ecuador y ahora si,  por fin en casa. Eran las 9 de la mañana y ya estaba de regreso, o casi, me faltan un par de cientos de kilómetros.

Las gasolineras de Tulcan por lo general solo tienen gasolina Extra, para conseguir Súper hay que rodar unos minutos hacia San Gabriel o más allá, puse un galón de Extra para asegurar llegar hasta El Juncal, llegue con las justas con la gasolina de Colombia, en Ecuador es mas barata.

Con la clase de carretas que tenemos aquí el viaje es rápido y seguro, si de algo se puede ufanar el presidente Correa, y les aseguro que lo hace cada vez que puede, es de las buenas carreteras que tiene ahora el Ecuador. Me detuve en Cayambe a comer unos típicos bizcochos y un mas típico queso de hoja, la boca se me hacia agua mientras me acercaba y a pesar de que quería llega a mi casa para almorzar con la familia, no pude resistir el antojo.

Ya en el tramo final y antes de llegar a Otón, me saludaron unos motorizados que viajaban en sentido contrario pero al rato uno de ellos estaba detrás de mí. Sorpresa es mi buen amigo Diego Herrera, el Arqui que me ha estado siguiendo en el Spot y salió junto a un amigo de llego de España a recibirme en la vía, estuvo chevere. Nos paramos en el mirador de Otón y hablamos un rato pero al rato les dije que tenía muchas ganas de llegar a mi casa por lo que seguimos el regreso juntos hasta Quito. Ya tendremos oportunidad de reunirnos para comentar, él con un jugo y Manolo y Yo con una cerveza.

El recorrido de hoy fue corto, 318 kilómetros, los últimos de este largo viaje que suma mas de 35 mil kilómetros. Llegue a la casa antes de las 3 de la tarde con muchas emociones encontradas. Gracias a Dios ya estoy en casa y con mi familia y sin ningún percance, el viaje termina, los compadres se quedaron atrás igualmente cada quien es su casa y sin percances, la moto llega con problemas pero nada serio, mañana no hay que salir a carreterear y tampoco a hacer nada, es domingo, "hoy, hoy es domingo, no hay compromiso con el reloj, porque hoy, hoy es domingo,no hay nada mejor", esa no va a ser fácil que sepan de quien es. Por mi mente pasan rápidamente muchas ideas, se me vienen los recuerdos de algunos momentos difíciles del viaje, de días complicados, me pregunto cuál será el próximo destino, cuando? Aun no acabo de bajar mi equipaje de la moto y ya estoy pensando en volver a salir. Esa es la vida del motorizado, de aquel que le gusta viajar y vivir la carretera.

Los relatos de los últimos días los he escrito estando ya en casa, mi computador se daño por lo que no pude hacerlo mientras viajaba, de seguro más de un detalle se me ha escapado, cuando me lleguen los recuerdos los voy incluyendo. Ahora tengo un viaje de trabajo por unos días, cuando tenga un poco de tiempo me dedicare a hacer un resumen del viaje.

Un comentario para otros viajeros, a diferencia de Colombia, en Ecuador si se paga peajes, son solo 20 centavos de dolar por peaje y hay 5 hasta llegar a Quito, no es mucho.

Nos seguimos viendo en el espejo.

Gracias por su apoyo, es importante.
  

En el estacionamiento del hotel 
Los camiones pasando por la recepción del hotel
El Pedregal desde el estacionamiento

Un cariñito para la burra

Haciendo mi parte en la limpieza
Mi desayuno pastuso que se come con cuchara, caso contrario no es pastuso
Saliendo de Colombia
Entrando a casa, gracias a Dios todo OK
Paisaje del Valle del Chota
Bizcochos y queso de hoja, buenísimo
Manolo y Diego, el comité de bienvenida

Recorrido del último día
Odómetro al finalizar el viaje
Odómetro al iniciar el viaje, fueron 35.796 kilómetros recorridos. No esta mal
La Ruta del último día
Bienvenida a la venezolana, una arepa rellena. Del frutas