13 de octubre de 2011

- Iquique-San Pedro de Atacama 12 de octubre 2011

Es miércoles 12 de octubre, día de la raza y este es nuestro 3er día de carretera de esta segunda etapa. Estamos en Iquique preparándonos para salir a San Pedro de Calama, esta es la sorpresa de la que le hable. Tomamos la decisión de ir a conocer en Calama la mina de cobre más grande del mundo a cielo abierto y el pueblo de San Pedro de Atacama para conocer algunos de sus atractivos.

Ayer nos quedamos viendo el partidaso de fútbol que hizo la Vino Tinto ante Argentina, no nos quedo mas que celebrar con vino tinto en Chile, arriba la Vino Tinto carajo. Precisamente por el vino tinto y la Vino Tinto hoy nos levantamos un poco tarde, hicimos los arreglos de rigor y salimos a las 9,15 de la mañana. El clima nublado y frió, la carretera muy buena y los Carabineros brillaban por su ausencia, así que pudimos poner buen ritmo sin problema alguna. Pasamos por Palo Buque, sitio de vuelo emblemático de Iquique donde todo piloto quiere ir a volar algún día, yo ya lo hice y fue genial.

Rodamos unos 150 kilómetros y nos detuvimos en un control aduanero en medio de la nada, entre el océano y la montaña apareció este puesto de control donde todo el que pase por allí debe parar para un chequeo de rutina. Así los hicimos y al salir paramos en un parador justo frente al control. Nos comimos unas ricas empanadas Chilenas descansamos un rato y continuamos. El restaurante se ha transformado en parada obligatoria de todo motorizado que pase por allí, para muestra, la cantidad de stickers de los diferentes clubes que han pasado por el sitio.

       Las pruebas del paso de muchísimos motorizados de diferentes partes del Suramérica y el mundo

                   Disfrutando de nuestro merecido desayuno, ricas estuvieron las empanadas.

Después de desayunar seguimos nuestro viaje vía a Tocopilla, en esta ciudad esta el desvió para comenzar a subir a Calama.

No se como describir el paisaje de Chile, es difícil de explicar, uno va viendo caleta tras caleta de pescadores, pero la vista es monótona, no hay arboles, este es un verdadero desierto, desolado por un costado y por el otro un inmenso océano que se pierde en el horizonte. Solo la aparición de cuando en cuando de unas playas con algunas casas, hace ver que hay vida allí. El paisaje es frió, y no me refiero a la temperatura o al clima, quiero decir que no transmite esa vibra de la Pacha Mama o madre tierra, parece inanimada cuando a todas luces sabemos que nos es así. Estoy seguro que en la medida que bajemos mas al sur, el paisaje va a cambiar para mejor, eso me han dicho muchos.

                  Los días fríos y grises, tal ves esto es lo que le resta vida a las carreteras

           Kilómetros de una monótona franja negra bordeada por arena y piedras a ambos lados

                  El  azul de la océano y su formidable belleza le daban algo de vitalidad al paisaje

Llegamos a Tocopilla y antes de desviarnos para Calama nos paramos a poner combustible, no queremos quedarnos de nuevo en la vía, y comenzamos a ascender por la ladera de la montaña. Al principio un poco lento, muchas curvas cerradas y en subida, había que ir despacio y con cuidado. Poco a poco la carretera comenzó a hacerse mas plana y recta y de repente y sin darnos cuenta, estábamos de nuevo en el desierto y con un viento que de verdad hace difícil el conducir. Hay que ir compensando constantemente y estar muy atento ya que de repente entraban unas ráfagas que te empujaban hacia el centro de la vía y en contra de los vehículos que venían de frente. Además del peligro que entraña el viento para el manejo, el ir constantemente en contra de esta fuerza que  nos frena, hacer aumentar considerablemente el consumo de combustible. Creíamos que habíamos estado en el desierto en nuestra anterior etapa, que equivocados estábamos, este es el verdadero e inhóspito desierto.

                     El desierto de Atacama, tan vasto y ancho como el universo, así dice una canción

                                     Aquí solo crecen torres de electricidad, o eso creo

Llegamos a Calama, paramos a comer algo y aprovechamos de llenar los tanques de nuevo ya que hasta San Pedro de Atacama no hay estaciones de servicio y nos dijeron que en ocasiones no se consigue combustible en San Pedro, mejor a lo seguro. Aprovechamos la parada en Calama para averiguar sobre las visitas guiadas a la mina Chuquicamata. En las oficinas de atención al publico interesado en visitar la mina, nos ayudaron con unos números telefónicos para coordinar la visita previa cita. Calama respira y vive de la Minería y en especial de esta mina, por todos lados se ven las camionetas de la minera y de la diferentes empresas que prestan sus servicios a las mineras. Son fáciles de reconocer, todas llevan sendas antenas, un extintor y una luz de emergencia como las de la policía y casi todas de color rojo.

Salimos de Calama como a las 5 de la tarde, ya comidos y descansados e iniciamos el recorrido final hasta San Pedro de Atacama, nos faltaban 100 kilómetros solamente. Buena parte de esta carretera la hicimos con el viento a nuestra espalda,  es la primera vez que viajando a mas de 120 km/h podemos hablar por el intercomunicador como si nada. Pero no todo el viaje fue así, cuando la carretera gira bien sea a derecha o izquierda, el viento te golpea con rabia, como que quisiera sacarte del camino y eso en plena curva era peor de los que habíamos pasado antes de llegar a Calama. Hay que vivirlo para entenderlo.

Llegamos a San Pedro de Atacama a las 6,15 de la tarde después de recorrer 516 kilómetros, hasta ahora el mayor recorrido dentro de Chile. San Pedro de Atacama es un pueblo difícil de describir. Es un pueblo con casas sencillas, calles estrechas y de tierra la mayoría, que a simple vista no da indicios de todo lo que ofrece al visitante. Pasa todo el año lleno de turistas de todo el mundo, tiene atractivos naturales para pasarse una semana o mas recorriéndoles. Cuenta con hoteles que llegan a costar mas de 1.000 dolares la noche, restaurantes y bares de primera, como en cualquier capital, tiendas pequeñas pero bien surtidas y todo eso en medio del desierto de Atacama. Solo "googleen" San Pedro de Atacama y verán. Además cuenta con el único aviso de bienvenida que hemos encontrado en Chile, como la ven?

                     El aviso de bienvenida. son 1.938 habitantes fijos y como 3.000 visitantes

          Rolando un pelado como yo con quien estuve conversando por un buen rato sobre el pueblo

                 Linda plaza de armas. Para que lo sepan desde ya, Wi-Fi gratis y libre para todos

                                             Una preciosa iglesia colonial...............

                Y un imponente volcán como fondo de la ciudad. El Licacabur

Mañana les cuento mas, nos vamos a quedar un día para conocer algunas de sus maravillas. Hoy reservamos para conocer los geiseres del Tatio y la Laguna Cejas o Cejar, si quieren adelantarse, solo "googleen". Jajajajajaja. Hasta mañana.

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